
En DEFENSA del AGUA y del TERRITORIO en Hidalgo
“Al principio nos trataron como revoltosos, ahora estamos en pie de guerra en pie de lucha”
Por Cesar Rue
Organizaciones en resistencia, activistas, medios de comunicación independientes y demás, se dieron cita el sábado pasado en la Sala principal de la Fundación Arturo Herrera Cabañas para informar y exponer las distintas problemáticas sociales que se viven en las diferentes zonas y municipios de nuestro estado. Esto, al celebrar el foro “Agua y Territorio” en el estado de Hidalgo.
Fueron expuestas las formas de contaminación, despojo y privatización de recursos naturales, así como las luchas desatadas principalmente en contra de los mega proyectos y las repercusiones que han perpetrado la organización comunal y la resistencia por parte de los locatarios de dichas zonas a estos proyectos que aseguran son autorizados por los tres niveles de gobierno, sin el ejercicio de la consulta popular que la ley establece como derecho.
Las organizaciones ponentes en el Foro, entre las que se encontraban Las Comunidades Unidas de Zimapán A.C, La Asociación por la Protección de la Tierra y Bienestar de Epazoyucan A.C, Pobladores y alumnos de la Universidad Intercultural de Tenango de Doria, La Red Indígena Ñañu, AC.,El Movimiento Indígena de Santiago de Anaya y Pobladores en defensa del río Tula denunciaron la privatización de los recursos naturales, como los minerales, las tierras y el agua, esta última a través de la Ley general de Aguas recientemente impulsada por el gobierno federal para facilitar a las empresas privadas a el uso y la explotación de la misma en todo el país, esto principalmente mediante mega proyectos.


“Al principio nos trataron como revoltosos, ahora estamos en pie de guerra en pie de lucha” mencionó el representante de Las Comunidades Unidas de Zimapán A.C , quien también afirmó que todo comenzó por la necesidad de organizarse para luchar por la defensa del agua . Por otro lado integrantes de El Movimiento Indígena de Santiago de Anaya, mencionaron que el pueblo debe tener el poder para decidir sobre sus recursos naturales, tal como lo indica el artículo 39. Así como afirmaron es preciso derogar el artículo 73 y retomar y enfatizar en el segundo constitucional. Donde refiere a la defensa de los pueblos indígenas. Esto, en relación a la instalación de la cementera Cementos Fortaleza en dicho municipio. “La nación somos nosotros, somos dueños de ese recurso natural. Queremos defender nuestra constitución” concluyeron así su participación.
Por su parte, miembros de la Asociación por la Protección de la Tierra y Bienestar de Epazoyucan A.C. denunciaron que no les fue respetado su derecho a la información al no realizarse una consulta púbica para el proyecto con el cual ahora combaten, el cual consiste en trasladar jales provenientes de Pachuca a tal municipio, lo cual aseguran traerá consigo una larga serie de problemas, entre los que destacan de tipo saludables para la población; además de ser ecocida, al contaminar mantos freáticos y suelos, causar pérdida de biodiversidad, utilización excesiva de agua y la degradación física y química de la tierra. Agregaron que han solicitado información a los tres niveles de gobierno y que hasta la fecha no han tenido respuesta alguna en relación al proyecto en marcha, denominado Proyecto Pachuca de la empresa TransCanada.
Otro de los grandes problemas que presentan las comunidades es la instalación de Gasoductos. Pobladores del municipio de Tula de Allende denunciaron que las empresas responsables de los estos mega proyectos (Gasoducto Tuxpan – Tula ) llegan a las comunidades a ofrecer apoyos con la condición de reubicar viviendas y destruir las ahora existentes. En Tenango, explicaron que el proyecto también de Gasoducto afecta a regiones como el río Necaxa y las comunidades Otomies. “En la comunidad piensan que como es un proyecto de gobierno no se puede hacer nada para detenerlo, por eso estamos generando comités internos” contextualizó una integrante de dicha localidad.


Al concluir las participaciones, se realizaron mesas de trabajo donde se expusieron más a fondo las problemáticas y se vertieron propuestas para la defensa de los recursos naturales, derechos humanos y de los pueblos y la defensa del territorio. Gran parte de los participantes denunció la imposición de los megaproyectos y acusó a los tres niveles de gobierno de estar coludidos con grandes empresas para la explotación de los recursos.
Entre los grupos de resistencia en Hidalgo asistentes, se decidió formar un frente de lucha en común con la finalidad de combatir las “imposiciones” expuestas, fortalecer redes entre organizaciones y comunidades, impulsar las consultas ciudadanas y el derecho a exigirlas, obligar a las autoridades locales a pronunciarse en contra de estos proyectos político – empresariales. Logrando así la unidad entre las localidades afectadas para la defensa de la vida, los recursos naturales y los derechos de todos los pueblos.